graduación

Ya estamos ultimando detalles, cerrando arcones y divanes. En poco más de una semana empieza la aventura, y a mitad del camino espejos en los que mirarse, ejemplos de superación.
Son muchos meses en los que casi todo lo vivido lo he tamizado y enfrentado a esta meta que ha invadido la mayoría de mis momentos y absorbido mi cuidado. Es tanta la ilusión puesta que ha sido difícil apartar mi atención por mucho tiempo. Pero ahora que se acerca el objetivo y uno ya siente que el trabajo está preparado, es el momento de obligarse a contemplar lo que, tal vez, se ha descuidado un poco por mirar excesivamente hacia uno mismo. Es tanto el tesón, esfuerzo, lucha, constancia, paciencia, empeño, ahínco, persistencia y cariño que tienes a tu lado que relativizas y mides de una manera más justa, sin sobrevaloración, tus esfuerzos.
El viernes tarde estuve en un acto muy especial en la UNED de Cartagena. Especial por los años de sacrificio vividos muy de cerca con la recompensa del fin cumplido. Un título que vale su “beso en oro” por las dificultades añadidas que han sido incontables. LICENCIADA en PSICOLOGÍA. Suena a título, diploma, pero yo sé qué lleva cosido ese trozo de papel, una infinidad de apelativos y adjetivos difícil de describir con palabras.